Domingo, el partido que nunca se jugó.

Un sms el sabado por la noche anula el partido de futbol contra equipo local de Kamenets. Algo que no me gusta ya que tenia ganas de hechar un partidillo contra ellos. Nos levantamos nos pegamos una ducha y recogemos todo de la habiatacion, hemos quedado en el Hotel Gala para dejar los equipajes. Vamos a comer en el restaurante de siempre, y despues tendremos tiempo para comprar detalles. Vamos a tomar un café a la cafeteria donde ponen el cafelate que les gusta al grupo, veo el fin de este viaje, el calor se apodera de mi. Dima me dice que si me pasa algo que me ve raro, le digo que no pasa nada, me voy a la calle, estoy muy triste quedan pocos dias ya, me siento en las escaleras, hace fresco, en la otra acera esta un señor tocando el acordeon, miro mi ranita (mi cartera) y me quedan solo unas monedas, las cojo todas y se las hecho en la cesta al señor, el me asiente con la cabeza, me siento junto a el y me quedo a escuchar su musica. Toca unos cuantos temas cuando miro hacie la cafeteria, estoy pensando en la gente que he conocido, en los momentos que hemos pasado, pero bueno al final pienso que aun queda un dia entero, no puedo estar mal aun. Dima llama a su madre y nos dice que cerca de la estacion hay un local que nos van a dejar para estar hasta la hora de ir al tren, por el camino compramos unas botellas de vodka y alguna cerveza y botellas de agua. Llegamos al local y nos sentamos, nos ponemos a hablar en grupos cada uno con su tema. Iñaqui me dice que acaba de cumplir los años, me levanto y le digo a la gente la noticia, empiezo a cantar el cumpleaños feliz y nos tomamos un vodka en honor a ello. Es la hora y nos vamos a la estacion de tren con destino Kiev. En la estacion del tren tenemos una gran despedida, Vadim nuestro guia de Kamenents y gran amigo nos deja aquí, le regalo una camiseta del Festival de Folklore y me hago una foto con el, que prometo que se la enviare por email. Nos despedimos pero nos volveremos a ver. Este tren no es de literas, este viaje se me hace corto. Miro por la ventana es de dia, hemos llegado.